Un millar de personas llegadas desde distintos puntos de Lugo disfrutaron ayer de la XVIII Festa da Carballeira de Castro de Ribeiras de Lea, un clásico de estas fechas organizado por la UDP (Unión Democrática de Pensionistas) a nivel provincial.
La celebración se inauguraba con una misa campestre oficiada por los párrocos Raúl Ferreiro e Ignacio Díaz, en la que se guardó un minuto de silencio en memoria del exalcalde de Castro de Rei Arturo Pereiro. Fue en su mandato cuando se estrenó esta reunión popular, de la que él fue «un gran benefactor», tal y como recordó Bernardino Barreiro, presidente de la UDP provincial. Tras una animada sesión vermú, amenizada por la música de la orquesta Vinilo, en la que muchos de los asistentes no se resistieron a mover el esqueleto antes de dar cuenta del suculento menú, el restaurante La Palloza, como es costumbre, se encargó de servir la comida. El menú fue a base de salpicón, bacalao y ternera, además de postres, bebidas y café, saboreado por los centenares de comensales a la sombra de los carballos. Este tradicional encuentro de confraternidad contó en esta edición con representación de 17 de las 20 UDP que existen en la provincia. Portomarín, con más de 100 participantes, fue la delegación más numerosa, aunque desde Meira o A Pontenova también tuvieron una notoria presencia. La lista de asistentes se completó con Castro de Rei, Cospeito, A Fonsagrada, Guitiriz, Lourenzá, Lugo, Mondoñedo, Monterroso, Palas de Rei, Pantón, A Pastoriza, Pol, Riotorto y Trabada.
«Está a ser un gran día, a xente esta contenta, o que máis me din é que esperan ter saúde para volver o ano que vén», aseguró Bernardino Barreiro, agradecido de que las condiciones meteorológicas acompañasen y el ágape pudiera celebrarse al aire libre.